Los economistas han estado afirmando durante años que el dinero de los súper ricos finalmente termina con el hombre común. A esto lo llaman economía de «golpe». Pero en la práctica, esto resulta no ser cierto. La siguiente figura, «El mito de la economía de goteo», ilustra esto bien.
El mito de la economía de goteo
El vino se vierte en la copa superior, la copa de los súper ricos, y ese vino luego «automáticamente» se filtra a los ciudadanos comunes. Esta teoría, esta historia, se hizo popular en la década de 1980, especialmente en los Estados Unidos bajo el presidente Ronald Reagan. La historia es así: cuando los ricos y las grandes corporaciones pagan menos impuestos y reciben subsidios del gobierno, les sobran más dinero. Usan ese dinero para iniciar nuevos negocios o expandir los existentes. Estas empresas necesitan empleados. Esto crea más puestos de trabajo, lo que beneficia a la sociedad en su conjunto.
Pero resulta que la prosperidad no se filtra automáticamente. En realidad, una gran parte del crecimiento económico y la riqueza adicional permanece con la gente más rica, y la gente común apenas se beneficia de ello. La brecha entre ricos y pobres solo se ensancha.
A continuación se muestra una imagen de la actual situación insalubre en el mundo, donde todo nuestro dinero fluye a un grupo muy pequeño de personas súper ricas.
La actual situación insalubre en el mundo
A pesar de que la mayoría de los economistas ahora confirman que la economía triple es defectuosa, seguimos confiando en un marco económico que no puede satisfacer las demandas del mundo moderno. Ya es hora de un modelo económico más saludable. Un modelo en el que el dinero ya no drena a un grupo muy pequeño de los superricos, sino donde circula dentro del círculo sano de ciudadanos, empresas y gobiernos, como se muestra a continuación.
La situación saludable con el «Impuestoalossuperricos»
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