La riqueza extrema debería pagar impuestos
Este libro hace que la gente tome conciencia de que su difícil situación se debe en esencia a que creemos que las leyes financieras actuales son lógicas, pero no lo son. La riqueza extrema no es lógica y las ganancias corporativas no deberían ir sólo a los accionistas, sino también a los empleados. El libro describe el problema central de la humanidad y cómo podemos resolverlo.